Por: Francisco Licona // FIGURAS Y FIGURONES
Los informes legislativos de Sergio Gutiérrez Luna y Rosalba Valencia, fueron planeados para medir fuerzas y para evidenciar que no hay acuerdos ni unidad.
Se equivocan aquellos que han pensado que en Veracruz el barco MORENA navega en aguas pacíficas del mar de la tranquilidad.
En Veracruz la sangre MORENA está que arde y llegando al río.
Al principio no faltaron aquellos que leyeron la repentina aparición pública del diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, como una estrategia federal para ganarle espacios mediáticos a la oposición. Pero ayer domingo, en Minatitlán, las cartas que ya estaban sobre la mesa, quedaron completamente abiertas.
La candidatura de MORENA para el 24 se peleará a sangre y fuego.
Los informes legislativos de los diputados federales Sergio Gutiérrez Luna y Rosalba Valencia Cruz, fueron planeados para medir fuerzas y para evidenciar que no hay acuerdos ni unidad.
La lucha por la candidatura de MORENA para el 24 no tiene dueño. Y Mario Delgado, líder nacional de MORENA, se encargó de venir a Veracruz a ponerle sabor al caldo y a sacar del clóset lo que hasta ayer era un secreto a voces: MORENA-nacional y MORENA-Veracruz, están jalando reatas distintas.
El mensaje hablado que Mario Delgado lanzó en Mina fue: “Sean maduros”, “No peleen”. Pero el otro mensaje, el que se entendió, fue muy diferente o al menos así lo entendieron aquí.
De ahí la dura respuesta del secretario de Organización de MORENA-Veracruz, Yair Ademar Domínguez Vázquez, a Mario Delgado, en la que lo acusa de venir al Estado a tratar de dividir: “Mario Delgado nunca ha querido visitar Veracruz y sin avisar al Comité Estatal llegó a Minatitlán para respaldar, como parte de una secta política, al diputado Sergio Gutiérrez Luna, sin embargo los militantes veracruzanos sabemos que no responde a los intereses del partido, si no a los de un grupo político”.
Así que señores, ¡Hay tiro!
Lo cierto es que si la candidatura se define por votos en las reiteradas encuestas anunciadas por AMLO, los locales y Rocío Nahle llevarán mano, pero si la candidatura se define por unidad desde el centro del país, entonces todo se podría definir de acuerdo con la línea de la ‘corcholata’ ganadora de la candidatura presidencial de MORENA.
Si gana Sheinbaum: Rocío Nahle.
Si gana Adán Augusto: Sergio Gutiérrez.
Pero si gana Marcelo, gana Mario Delgado y también ganaría el de Minatitlán.
La pregunta que se paseará por los cafés de la capital será ¿Hasta dónde se abrirá la fisura? ¿Hasta qué punto tanta ‘democracia’ interna en MORENA les podría afectar en la contienda electoral del 24? ¿Hasta dónde la fractura de MORENA en Veracruz podría afectar los procesos electorales del Estado de México y Coahuila en el 23?
Se valen apuestas.
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